Hijo querido:

A solo un dia de cumplir tus 30 años fuiste llamado ante la presencia de Papa Dios.  Que mucho me enseñaste desde el dia de tu nacimiento hasta el momento de tu partida y aun continuas mostrandonos cuan grande es Dios.  Gracias por tanto y por enseñarnos a amar de una manera diferente.  Hoy dia tu gesto de amor de convertirte en donante sigue dando esperanza a otros.  Gracias, gracias. Aunque ya no estes aqui, tu amor seguira vivo en mi corazon para siempre.  Te ama mami.