Dedicatoria: Desde que llegaste a mi vida fue la bendición más grande, fuistes muy amado, tierno, cariñoso y humilde. Aunque fue corta tu estadía me enseñaste amar a pesar de que ya no estas presente. Te amé y te amaré por siempre, hijo mío.
Dedicatoria: Desde que llegaste a mi vida fue la bendición más grande, fuistes muy amado, tierno, cariñoso y humilde. Aunque fue corta tu estadía me enseñaste amar a pesar de que ya no estas presente. Te amé y te amaré por siempre, hijo mío.