Buen hijo, trabajador y siempre le gustaba ayudar a todo el mundo. No le importaba quien fuera ayudaba. No tenía malicia y sobre todo buen padre.

Mi hijo no era…Mi hijo es!!!!
Alguien me dijo: “Que triste debes estar porque tu hijo era el amor de tu vida…con mis ojos llenos de lágrimas respondí: “Ahí esta la diferencia entre los demás y una madre, para todos los demás ERA… Para mi ES…el amor de mi vida, el amor de mis días, de mis horas, de mis noches, en mi alma y en mi corazón..Mi hijo no ERA…Mi hijo ES!!!