Mi amada hija: No sabes la falta tan inmensa que me haces. Tu inesperada y repentina partida aun me duele en el alma. Siempre estarás en el corazón y pensamiento de todos los que te amamos. Tu hermosa sonrisa siempre llenará los espacios de tristeza. Tu inmenso corazón hizo posible que aun en el umbral de tu muerte impactaras muchas personas necesitadas de una segunda oportunidad de vida. Fuistes y eres un angel que regresó a casa. Te amaré por siempre y todos los días de mi vida estarás en mi Mi Luna Bella. Dios te bendiga mi amor.