“Mi mente todavía te habla y mi corazón todavía te busca. Pero mi alma sabe que estás en paz.” Aún en estos momentos, sigues dejando tu huella. Siempre haciendo algo por los demás y ahora: “Regalando vida”. Fuiste y seguirás siendo único en tu clase. Aunque a veces no entendamos los caminos misteriosos por los que Dios nos hace pasar, debemos confiar en Él. Todos estamos aprendiendo. Bendícenos y protégenos desde allá arriba. Te amamos Freddy!!! Fam. Laureano Silvagnoli